29 jun 2010

Álvarez recurre a expertos independientes para zanjar la disputa familiar en Eulen

La pugna familiar en Eulen continúa. El presidente, David Álvarez, decidió ayer en la junta del grupo nombrar a "expertos independientes" para zanjar las disputas. El fundador de Eulen, con el 51% del capital, contó con el apoyo de otro 14%, en manos de los dos hijos que le apoyan.

La firma de la paz en Eulen, el mayor grupo de servicios a empresas de España -en 2009 facturó 1.307 millones-, tendrá que esperar. Las posturas de las dos partes de la familia -el máximo accionista, David Álvarez, y cinco de sus siete hijos- siguen enfrentadas. Para alcanzar el consenso, Álvarez ha decidido recurrir a asesores independientes. Así lo reflejó en los acuerdos adoptados en la junta, que tuvo lugar en Bilbao. Éstos se aprobaron con el apoyo del 65% del capital: el 51% del fundador y el 14% que aglutinan los dos hijos que apoyan sus tesis. Ninguno de los hijos acudió a la junta; estuvieron representados.

"Se ha autorizado a los administradores solidarios (David Álvarez y su hija María José) para la designación de expertos independientes, que colaboren en la consecución del objetivo deseable y pretendido", señaló la compañía en un comunicado. Además, la junta estableció que un requisito imprescindible para la constitución del consejo "es el acuerdo entre los accionistas sobre el número de miembros del consejo de administración, así como sobre la identidad de las personas de los consejeros independientes".

La intención de David Álvarez es nombrar un consejo, integrado por unos cinco miembros y al que se incorporen independientes. Los cinco hijos que están enfrentados con él, sin embargo, habían incluido en el orden día el cese de los administradores solidarios y solicitado que se votara un consejo de manera proporcional, lo que les garantizaría una notable presencia ya que entre los cinco ostentan alrededor del 35%.

Antecedentes
 
El enfrentamiento familiar en Eulen se remonta a principios de año, cuando el presidente instó la convocatoria de una junta por vía judicial para recuperar el control de la gestión. En la junta, que se celebró el 25 de febrero, Álvarez disolvió el consejo y, haciendo valer su mayoría, se designó administrador solidario junto a una de sus hijas.

La intención del presidente era tomarse un tiempo de reflexión y llegar a la junta de ayer con un pacto con sus hijos sobre la mesa para nombrar un consejo de consenso. Ahora, el acuerdo está bastante lejos, ya que ninguna de las partes parece dispuesta a dar su brazo a torcer.

"No podemos continuar en la razón y en la sinrazón. Son mis hijos y por lo tanto debemos llegar a un acuerdo. Pero para alcanzarlo es imprescindible que yo recupere mis derechos. Después, el arreglo será fácil", advertía David Álvarez en una entrevista con CincoDías del pasado abril. Todo indica, por tanto, que el conflicto va para largo.

El control de El Enebro, en manos de los jueces
 
Uno de los escollos para llegar a un acuerdo en Eulen es la situación de El Enebro, la sociedad patrimonial de la familia que engloba, en otras, las bodegas Vega Sicilia o las agroalimentarias Valle del Esla o Neal. Esta sociedad se encuentra bajo el control de cinco de los hijos (Juan Carlos, Pablo, Emilio, Marta y Elvira), después de que, en una junta extraordinaria celebrada a mediados del pasado enero, aprobaran éstos el cese de sus cargos en El Enebro de su padre y de los dos hijos que le apoyan: Jesús David y María José.

La reacción del fundador de Eulen no se hizo esperar con la interposición de una demanda para recuperar la sociedad. Su argumento es que, aunque él y su esposa compartía bienes gananciales y a la muerte de ésta el 50% de El Enebro se repartió entre sus siete hijos, Álvarez se reservó el usufructo y los derechos políticos sobre el tercio que tenía derecho y del otro 50% que el correspondía. El protocolo familiar se renovó en 2006.

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