Exigen el retiro de la seguridad privada del Centro de Salud
Trabajadores de ese nosocomio denunciaron haber recibido agresiones y amenazas por parte de guardias de una empresa contratada por las autoridades. Piden que la Policía de la Provincia se encargue de las tareas de seguridad. Ratifican la continuidad del paro por tiempo indefinido. Dolor por la muerte de un médico.
En los últimos días, el conflicto que enfrenta al Gobierno con los Autoconvocados de la sanidad provincial tuvo en el hospital Centro de Salud uno de los focos de mayor tensión. Ello a raíz los incidentes que protagonizaron los trabajadores con un grupo de guardias de una agencia de seguridad privada, cuyos servicios fueron contratados por las autoridades de ese nosocomio.
Mientras mantienen el paro por tiempo indefinido en la atención de los consultorios externos y la práctica de cirugías programadas, al igual que sucede en el resto de los hospitales públicos tucumanos, los empleados del Centro de Salud realizaron ayer una airada protesta para reclamar el retiro de los agentes privados.
"Exigimos que se vayan los guardias de esta agencia de seguridad privada contratada por el Gobierno, porque nos impidieron transitar libremente por los pasillos del hospital y además amenazaron individualmente a los enfermeros y médicos que llevamos adelante el quite de colaboración", relató a EL SIGLO el médico Carim Asus, delegado de los autoconvocados en ese centro sanitario.
El galeno aclaró que el sector pretende "que haya seguridad dentro del hospital, pero que la misma esté a cargo de la Policía de Tucumán y no de una empresa privada. No entendemos por qué existiendo seguridad pública, el Estado contrata los servicios de una empresa privada para amedrentarnos y amenazarnos", sentenció.
Asus advirtió que el sector de los autoconvocados seguirá adelante con las medidas de fuerza, que también incluyen el cierre simbólico de las principales puertas de los hospitales, a donde solamente se puede ingresar a través de las guardias de urgencia, único servicio que está garantizado, junto a la atención de pacientes internados, a raíz del conflicto.
"Vamos a continuar con el paro y el cierre de los hospitales por tiempo indefinido, hasta que el gobernador José Alperovich cumpla con el punto 8 del acta acuerdo que tres de sus ministros firmaron el año pasado, donde se comprometió a citar a los autoconvocados para participar de las negociaciones paritarias salariales de la sanidad", argumentó el delegado del Centro de Salud.
Dolor por la muerte
de un médico
Los autoconvocados de la salud vivieron ayer una jornada de luto por el fallecimiento del doctor Juan Carlos Montenegro, delegado del sector en el hospital de Ranchillos. El profesional, de 54 años, quien trabajaba como personal de planta transitoria y estaba a punto de ser titularizado, sufrió ayer un paro cardíaco. "Estamos profundamente conmovidos por la muerte del doctor y amigo Juan Carlos Montenegro, porque era un luchador. Sufrió un paro cardíaco como consecuencia de la tensión que venía soportando en los últimos días a raíz de las presiones que recibía por el rol que estaba cumpliento", expresó Adriana Bueno, delegada del hospital de Concepción y una de las principales voceras del sector. La médica reclamó al Poder Ejecutivo que "se ponga fin a esta situación conflictiva y dolorosa, que no le hace bien a nadie. Queremos sentarnos a dialogar, pero para eso es necesario que el Gobierno nos convoque a una paritaria salarial de manera urgente, dando cumplimiento a lo pactado con la firma del acta acuerdo en 2009".
Por otro lado, Bueno informó que el próximo lunes delegados de toda la provincia participarán de una asamblea en el hospital de Ranchillos "en homenaje al doctor Montenegro, para determinar la continuidad del plan de lucha".
Adelantó que, por lo pronto, está confirmada la realización de una nueva "marcha blanca" (la quinta en lo que va del año) a la plaza Independencia, donde el sector reafirmará sus reclamos.
Reclaman paritarias nacionales
La Federación Sindical de Profesionales de la Salud Argentina (FESPROSA) reclamó ayer al Consejo Federal de Salud (COFESA) la creación de una "paritaria nacional" para los trabajadores de la sanidad de la Argentina, tal como sucede con los gremios del sector docente. El planteo fue realizado ante el secretario permanente del COFESA, Daniel Yedlin (hermano del ministro de Salud de Tucumán, Pablo Yedlin), tras una marcha realizada por ese gremio en la ciudad de Resistencia, Chaco, donde el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, encabezó una reunión con la presencia de los titulares provinciales del área. Los manifestantes pretendían reunirse con Manzur, quien se negó a recibirlos.
"Mientras se suceden en todo el país gravísimos problemas que afectan al recurso humano de salud, el ministro Manzur y el COFESA se niegan a establecer un ámbito de diálogo con los representantes mayoritarios a nivel nacional de los trabajadores profesionales de la salud", se quejó Jorge Yabkowski, titular de FESPROSA
Preocupación en el Senado
El senador nacional por Tucumán, José Cano (UCR), presentó un proyecto de declaración en el Senado mediante el cual expresó su "profunda preocupación por la prolongación del conflicto existente entre los agentes del Sistema Provincial de Salud de Tucumán (SIPROSA), representados por el Movimiento de Trabajadores Autoconvocados (MTA), por un lado, y el Gobierno Provincial, por otro".
El parlamentario opositor advirtió que "la situación, a pesar de las gestiones realizadas, lleva ya largos meses sin resolverse, repercutiendo de forma directa sobre la atención sanitaria de la población, principal perjudicada por esta crisis".
Cano solicitó a sus pares que acompañen la iniciativa para que el Senado se ponga "a disposición, tanto del Gobierno de Tucumán, como del MTA, para encontrar una solución equitativa, incorporando esta cuestión en la agenda parlamentaria". Finalmente, advirtió que "este tema afecta a todos los tucumanos en el ejercicio de su derecho a la salud, expresado en la Constitución".
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